Una red de sororidad y estrategia para defender los derechos de las lideresas y activistas de Cusco

La semana pasada finalizó el programa formativo en derechos con enfoque de género, dirigido a lideresas y activistas de las provincias de Chumbivilcas, en Espinar, y otros territorios de Cusco (Perú) afectados por la contaminación minera, zonas con altos índices de conflictividad social y de violencias machistas. Las participantes analizaron los impactos de la violencia institucional, empresarial y familiar sobre las vidas de las mujeres, construyendo estrategias para la defensa y el ejercicio de sus derechos.

La actividad de cierre se realizó el 26 de mayo en Santo Tomás, Chumbivilcas, en el marco del programa ejecutado por Derechos Humanos Sin Fronteras en alianza con Entrepueblos y con el apoyo de la Generalitat Valenciana.

En el marco de este proyecto, que finaliza en junio de 2023, se ha realizado también el documental ‘Guardianxs del Agua’, impulsado con Grufides, que reivindica el papel de las personas que cuidan los ríos de Cajamarca, donde corren peligro las últimas fuentes de agua limpia, que se encuentran en lugares concesionados y amenazados por proyectos mineros y la contaminación.

Por que é un feito histórico que a Corte Constitucional de Ecuador aprobe a Consulta Popular no Yasuní?

O mércores 10 de maio recibimos a noticia de que a Corte Constitucional de Ecuador aprobara a Consulta Popular polo Yasuní, impulsada polo colectivo YASunidos dende 2013 e que permitiría aos ecuatorianos e ecuatorianas frear a explotación petroleira nunha das zonas con maior riqueza biolóxica do planeta.

Unha semana máis tarde, confirmábase que o 20 de agosto de 2023, coincidindo coas eleccións lexislativas e presidenciais tras a chamada ‘morte cruzada’ (disolución da Asemblea Nacional) do presidente Guillermo Lasso, terá lugar a consulta popular coa pregunta:

“Está vostede de acordo en que o goberno ecuatoriano manteña o cru do ITT, coñecido como bloque 43, indefinidamente no subsolo?”.

En concreto, a cidadanía decidirá acerca da permanencia baixo terra do cru dos campos Ishpingo, Tiputini e Tambococha, o bloque petroleiro 43 (que fai fronteira con Perú), tamén chamado ITT, na contorna do Parque Nacional Yasuní, declarado reserva da biosfera pola Unesco en 1989.

Aínda que unha grande parte da infraestrutura petroleira xa está construída, tocará decidir se o cru que aínda está no subsolo permanece alí e que con isto a fronteira petroleira non se extenda sobre o Ispingo –campo que linda coa zona intanxible–, territorio dos pobos Tagaeri e Taromenane (en illamento voluntario)”, escribía Esperanza Martínez, de Acción Ecolóxica, unha das organizacións que integran Yasunidos e coa que cooperamos en Entrepobos, no seu artigo para a Revista Entrepobos 78.

O fallo xudicial confirma que Petroecuador (petroleira estatal que opera xa nesta zona) tería, por tanto, que saír da zona ITT no prazo de un ano de xeito ordenado e progresivo se a consulta ten un resultado positivo, explicou Jorge Espinosa, integrante de Yasunidos, nunha entrevista a Wambra Medio Comunitario.

Éxito para a democracia participativa

 

Ademais do recoñecemento dos dereitos ambientais e a oportunidade histórica de non avanzar máis na destrución do Yasuní, na súa sentenza, a Corte Constitucional “reprocha o conxunto de accións estatais que no seu momento obstaculizaron o pleno exercicio dos dereitos de participación dos solicitantes”. En efecto, as integrantes de Yasunidos foron acosadas e criminalizadas pola súa reivindicación da consulta, boicoteada ao longo desta década polos sucesivos gobernos de Correa, Moreno e Lasso.

Todos estes actores políticos non se comprometían, en parte, porque o extractivismo encadea ao sector político, non é posible facelo dentro de toda esta lóxica do crecemento absoluto do Estado a cambio da extracción dos recursos. Por iso esta consulta é un ‘bypass’ a toda esta lóxica da corrupción e a abundancia, a todo o sistema. Por primeira vez, en todo o Planeta, estamos decidindo colectivamente deixar o petróleo, e é a única medida real de facer fronte ao cambio climático”, engade Espinosa.

O Yasuní chegou a ser unha das utopías máis concretas do ecoloxismo ecuatoriano. Os últimos 12 anos foron unha franca batalla pola utopía, pola comprensión doutras maneiras de pensar a existencia e por abrir fendas coa participación cidadá para conservar este territorio”, subliña tamén Esperanza Martínez.

Para Yasunidos, “esta consulta popular salienta a importancia da participación cidadá e demostra que podemos fiscalizar directamente o Estado e mesmo deter actividades extractivas a través de procesos democráticos“.

O feito de tela conseguido é unha mostra nidia de que a organización popular pode defender dereitos, impulsar cambios significativos e frear o extractivismo que está destruíndo o planeta. Este proceso democrático abrirá un importante debate sobre o modelo de desenvolvemento actual e formula novas opcións para o futuro de Ecuador. Estamos seguros de que este será o primeiro de moitos casos impulsados por unha cidadanía que busca un mellor futuro para todos e todas“, conclúe Yasunidos.

 

Lee o artigo de Esperanza Martínez, de Acción Ecológica, sobre a Consulta do Yasuní na revista Entrepobos.

 

Fonte: Comunicado Yasunidos.

‘El Sur Resiste 2023’: Encuentro internacional contra el capitalismo corporativo mundial

El pasado 5 de mayo, finalizó la caravana de 10 días por el sur de México, para recorrer las zonas afectadas por los megaproyectos del mal llamado Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Una caminata que culminó en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México. Allí tuvo lugar el encuentro internacional ‘El Sur Resiste 2023: Contra el capitalismo corporativo,  patriarcado planetario, autonomías en rebeldía’, en el CIDECI, Universidad de la Tierra de Chiapas, los días  6 y 7 de mayo.

Luchamos contra los megaproyectos que quieren poner aquí en Chiapas, y si no hacemos nada, entonces donde quedarán nuestros hijos el día de mañana cuando hayan hecho todo lo que dicen“.

Saludo a la Caravana “El Sur Resiste” de las compañeras de Palenque, Chiapas.

Durante el encuentro, más de 1.200 personas, entre ellas una representante de Entrepueblos, se encontraron para “visibilizar el despojo de territorios a nivel nacional y mundial por empresas y proyectos capitalistas, y extractivistas; la violencia que viven los Pueblos Originarios, las mujeres, las infancias como resultado de las guerras y la violencia del crimen organizado; y la imposición de megaproyectos que destruyen el medio ambiente en todo el mundo“, tal y como explica la organización de El Sur Resiste.

En la clausura del encuentro, se subrayaron el dolor y los destrozos que provoca en los cuerpos y los territorios la voracidad del gran capitalismo mundial y, más en concreto, de los daños del tren turístico y otros megaproyectos, así como la cultura de la violencia que ha permeado toda la  sociedad, afectando especialmente a las mujeres, las jóvenes, las personas migrantes y los y las defensoras de derechos humanos y ambientales.  “Esta infraestructura refleja la profundización de un modelo, basado en la extracción de hidrocarburos fósiles, que durante el siglo XX aceleró, de manera nunca antes vista, los indicadores de contaminación y del calentamiento global, reforzado por energías supuestamente limpias en manos del gran capital extranjero que no representa ninguna transición energética justa para los pueblos”, señalaron las portavoces en la lectura del pronunciamiento del Encuentro Internacional.

Las jornadas unieron en torno a este grito de resistencia a un total de 940 personas del Congreso Nacional Indígena pertenecientes a 38 pueblos originarios, así como a activistas y pensadores de varias partes de todo México y visitantes internacionales de América, Europa y otros lugares como Kurdistán.

Protesta por la megaminería en Intag

Intag contra el extractivismo minero: una nueva victoria

Las comunidades de Intag han vuelto a derrotar a la minería. La Corte Provincial de Imbabura aceptó el pasado 29 de marzo la acción de protección interpuesta por los pobladores de esta región del norte de Ecuador, una de las más ricas del Planeta en recursos biológicos y ambientales, en contra del proyecto minero Llurimagua operado por la minera chilena CODELCO y la estatal ecuatoriana ENAMI.

La sentencia emitida por la corte, según la información del Frente Nacional Antiminero, anula la licencia ambiental otorgada hace ya casi 10 años a la empresa estatal minera, por considerarse vulnerados los derechos a la consulta previa ambiental y los derechos de la naturaleza en el estudio de impacto ambiental aprobado.

Con la decisión de la corte provincial, ya son 6 las empresas mineras transnacionales que han debido abandonar la zona de Intag. Desde 1997, cuando la japonesa Bishimetals, subsidiaria del gigante Mitsubishi, fuera expulsada, otras 5 empresas, incluyendo ahora CODELCO, han tenido que retirarse de una zona donde su población, de manera firme, organizada y pacífica, se ha enfrentado a los proyectos mineros que amenazan la naturaleza y las comunidades.

Intag se encuentra en la región del Chocó y los Andes Tropicales, las zonas con mayor biodiversidad del planeta, y es cuna de 21 ríos primigenios, más de 80 mil hectáreas de bosques, una importante producción agrícola y una rica cultura campesina. Esta sentencia, junto con la emitida a favor del Bosque Protector Los Cedros, también en esta misma zona, marcan un hito en el reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza, enfoque pionero en el mundo, ante la depredación que sufren nuestros pueblos en manos del capitalismo.

El extractivismo es la explotación masiva e intensiva de la naturaleza para su exportación como materia prima a un precio muy bajo que no compensa el coste medioambiental asociado y que perjudica y amenaza la forma de vida de las comunidades y las personas que viven y cuidan de sus pueblos. A diferencia de la minería artesanal, la megaminería requiere inversiones muy elevadas y tiene impactos nocivos sobre el entorno natural y social de los territorios: acapara millones de hectáreas, contamina ríos, mares y lagunas, produce millones de desechos sólidos y líquidos y genera ganancias de millones de dólares para las empresas transnacionales.